En mi último año de fisioterapia, en Madrid, comienzo a trabajar en una clínica de la ciudad en la que coincido con varios profesionales formados en Osteopatía, con ellos tengo mi primer contacto directo con esta disciplina. Es en este momento cuando empieza mi reflexión del porqué de las cosas (la cual dura hasta la fecha) y aunque pueda sonar algo filosófico, era cierto, nunca me había parado a pensar, por ejemplo, si un esguince de tobillo pudiera tener repercusión en otra parte del cuerpo o si este no sería más que una señal del cuerpo de que algo no esta funcionando como debería a nivel orgánico.

Comienzo  a leer libros sobre Osteopatía y a practicar algunas técnicas que me enseñan mis compañeros de trabajo mientras seguía realizando varias formaciones de postgrado relacionadas con la fisioterapia, pero la idea de comenzar estudios en Osteopatía cada vez se hace más fuerte. Tras buscar y pedir información en diferentes escuelas decido ir a una jornada de puertas abiertas en la ECO (Escuela del Concepto Osteopático) en Santiago, es allí donde conoceré a Roland Lorilleux y su especial visión de la salud. Desde ese momento la Osteopatía se  convierte en un pilar fundamental en mi vida a todos los niveles.

- “Fui a una escuela de Osteopatía en busca de unas cuantas técnicas para mejorar como profesional y lo que recibo a cambio es una herramienta cien veces más potente de lo que buscaba. Esta filosofía de trabajo que no sólo me hace crecer como profesional sino también como persona.”

Tras varios años en una clínica de la ciudad de Ourense decido independizarme y abrir una consulta de Osteopatía en la que actualmente trabajo.